27 noviembre 2010

Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. Marcos 13:33



Nota publicada el marte 23 de Noviembre en el periódico El Universal, diario de circulacion nacional en México:

Hallan relación entre pecados y sobrevivencia

Hoy en día, diferentes estudios nos permiten conocer los motivos ancestrales que se esconden tras los pecados de los que el ser humano es presa diariamente

Martes 23 de noviembre de 2010

Redacción
El Universal

La lujuria responde a la necesidad de procrearnos, la gratificación al comer a la escasez de alimentos en la prehistoria, la pereza se justifica en el ahorro de energía, la envidia nos motiva a superarnos, la soberbia refuerza nuestro autoestima, la ira nos ayuda a conseguir nuestros objetivos, mientras que la avaricia parece ser un proceso mucho más complejo.

Lo anterior parecería señalar que la naturaleza nos quiere malos, no obstante, parece ser que este tipo de impulsos están en nuestros cerebros para procurar que sobrevivamos y no que pequemos exactamente, pues de la misma manera el humano se encuentra naturalmente equipado con la capacidad de razonamiento.

Científicos de la universidad Northwestern de Illinois, en Estados Unidos, revelan tras realizar diversos estudios con películas pornográficas que las partes del cerebro que se activan al recibir este tipo de estimulo responden a la parte encargada de la supervivencia. Dado que la reproducción es una de las funciones básicas del hombre por naturaleza, por lo que la misma encuentra a través de la lujuria una forma de motivarla.

Científicos de la misma universidad estadounidense señalan que la gula funciona de manera similar a la lujuria, pues el hecho de encontrar placer en ingerir alimentos, básico para sobrevivir, nos motiva a continuar haciéndolo. El problema se presenta cuando ya no hay un control sobre este impulso.

La pereza se relaciona con el panorama de escasez de alimentos en la que se desarrolló el ser humano, la cual exigía que se hiciera cierta reserva de energía para cuando esta fuera necesaria, por lo que la naturaleza nos motiva a descansar, tal vez más de la cuenta.

Mientras tanto, investigadores del Instituto Nacional de Ciencias Radiológicas de Japón realizaron experimentos en los que sometían a individuos a la lectura de perfiles de personas con los mismos objetivos que los sujetos de estudio, la diferencia era que las personas de los perfiles tenían más éxito. Los científicos encontraron que la envidia no era un pecado placentero, mas si útil para estimular la superación.

Científicos de la Montclair State University revelaron que sentimientos como la soberbia, son motores claves parecidos a la envidia que ayudan a los individuos a superarse. Aunque la soberbia se basa en un proceso de reforzamiento del autoestima.

En Australia en la Universidad de New South Wales en Australia se llevaron a cabo estudios que demostraron que la ira de manera indirecta nos ayuda moderar nuestro comportamiento pues se contrapone a aquellos sentimientos que nos motivan a guardar silencio respecto a los que nos molesta.

En cambio, Adam Safron de la Northwestern University señala que la avaricia, a diferencia de los demás pecados capitales no responde a instintos de sobrevivencia, sino que responde a una mezcla de nuestros instintos básicos y la parte racional de nuestro cerebro.

(Con información de BBC Mundo)

Jesús dijo: "De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre". Mateo 24:32-39.

Hermanos que nos encuentre El Señor velando, trabajando por su obra, porque estas pueden ser señales de que la venida de nuestro Señor Jesucristo es pronta.

Asi comenzó la teoría de la evolución hace 150 años y hoy en día a pesar de seguir siendo una teoría, se enseña en las escuelas como una ley, como algo probado, siendo que entre mas se investiga, mas se comprueba que es una teoría sin ningún fundamento. En unos años el pecado dejara de ser pecado, la poligamia será algo que la gente aplauda, el robar será considerado instinto de conservación, el amar al prójimo será motivo de rechazo general sino es que de cárcel, y solo porque un puñado de científicos así lo dicen.

Velad pues, porque no sabéis á qué hora ha de venir vuestro Señor. Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. Mateo 24:42,46.








23 noviembre 2010

¿PECADOR?



¿Que sientes cuando escuchas la palabra pecador? ¿Que se te viene a la mente? ¿Dios ama al pecador?

No, Dios no ama al pecador. Dios ama al pecador verdaderamente arrepentido, ese pecador que lucha contra ese estilo de vida mundano y todo lo que tiene que ver con el y no porque siga pecando o viviendo un estilo de vida pecaminoso que no puede dejar, no, sino que ahora aborrece el pecado y todo lo que tenga que ver con el, aborrece el mal.

La realidad es que la palabra pecado y pecador, hoy no asusta a nadie, parece que ser pecador hoy en día es un honor, porque "Dios ama al pecador", parece que cuando dices pecador la gente hasta suspira por el amor de Dios hacia esas pobres almas que dicen creer en su redentor pero que sus vidas dicen todo lo contrario.

"Todo aquel que permanece en el, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido". 1 Juan 3:6.

El problema no es que tu conozcas a Dios el problema es que El te conozca a ti.

"Mas ahora, conociendo a Dios, o mas bien, siendo conocidos por Dios, ¿como es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?" Galatas 4:9.

En toda la Biblia no vas a encontrar un solo versículo donde se mencione que Dios ama al pecador.

"El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amare, y me manifestare a el. El que me ama, mi palabra guardara; y mi Padre le amara, y vendremos a el, y haremos morada con el. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió". Juan 14:21,23,24.

Si al oír la palabra pecador no tiemblas, no sientes la ira de Dios, no sientes pena por los que habrán de sufrir una condenacion eterna por no haber creído en Jesucristo, es posible que tengas una falsa idea de Dios y de las consecuencias del pecado, las cuales siempre serán consecuencias de muerte.

"Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte". Santiago 1:15.

"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesus Señor nuestro". Romanos 6:23.

El pecado en el verdadero creyente ya quedo atrás




03 noviembre 2010

¿QUE PASA SI NO CREZCO?


El discipulado de hoy en las Iglesias gira alrededor de la seguridad de la salvación, cuando esa no es nuestra comision, la seguridad de tu salvacion te la debe dar el Espiritu Santo, lee Romanos 8:16.

Primero que nada, si en el cristiano no hay crecimiento no es salvo. 1 Corintios 3:6, dice que el crecimiento lo da Dios, así que si no creces no tienes ningún argumento para pensar que Dios te conoce.

Segundo, el crecer espiritualmente (santificación), no quiere decir que conforme crezcamos dejaremos paulatinamente el pecado. Una cosa es crecer espiritualmente y otra dejar el pecado.

Pablo dijo en Romanos 6:22: "Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Indudablemente en este versículo vemos como dos acciones separadas la santificación y dejar la esclavitud a la que nos sometía el pecado.

Si tienes el Espiritu Santo, la santidad será un estilo de vida, perfeccionandose con el tiempo, pero no tiene nada que ver con dejar el pecado.

En el momento que El Espiritu Santo mora en nosotros el ya nos convenció de pecado y nuestra relación con el pecado cambia radicalmente, Juan 16:8-9 dice respecto a la llegada del Espiritu Santo a nuestras vidas: "Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio, de pecado, por cuanto no creen en mí...". Así que si dices que "crees en el Hijo de Dios", y que tienes el Espiritu Santo morando en ti y sigues habitualmente pecando, disfrutando las cosas del mundo, haces a Jesus mentiroso. En el momento que crees verdaderamente es porque el Espiritu Santo ya te convenció de pecado y tu relación con el pecado cambia. Nota que el trabajo de nosotros los creyentes es anunciar el evangelio, tal y como Jesús lo anuncio, el convencer a el mundo de pecado, (a el mundo, no al creyente, el creyente ya hizo de la santidad su estilo de vida) es tarea del Espiritu Santo.

Hermano, no confundas el crecer espiritualmente con el dejar la vida pecaminosa, son dos cosas muy diferentes una nunca se detiene, dura toda la vida y es el perfeccionarnos (parecernos a Cristo), lee Filipenses 1:6 para que veas que quien nos perfecciona es Dios. El que nos convence de que lo que normalmente hacemos es pecado, cuando somos del mundo, es el Espiritu Santo, y este (el pecado), al creer, deja de ser nuestro estilo de vida.

No le des a los niños en Cristo la seguridad de la salvación tu no tienes ni si quiera la autoridad para hacerlo, mejor edificalos andando en el temor al Señor.

"Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo". Hechos 9:31.