29 junio 2011

Juan 3:16


¿Qué nos quizo decir Jesucristo cuando dijo: “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito para todo aquel que en el cree no se pierda mas tenga vida eterna”?.

¿Nos quizo decir que nos ama?

¿Significa que Dios ama al pecador?

¿O nos quizo decir algo mas?


Para entender Juan 3:16 hay que leer todo el capítulo 3 de Juan.

En Juan 3:3, Jesús le dice a Nicodemo, “si no naces de nuevo no hay salvación”.

Encontramos en Juan 3:8 que Jesucristo le llama hueso seco a Nicodemo (leer Ezequiel 37).

En Juan 3:10, Jesucristo le dice a Nicodemo ignorante.

En Juan 3:12 en otras palabras, le llama hipócrita.

Y en Juan 3:19 le lanza una advertencia.


La realidad es que la conversación de Jesús con Nicodemo esta muy lejos de ser una conversación amorosa. Es una manera clara de llevar el evangelio: “le hizo ver su condición ante Dios como pecador llamándole hueso seco (repito leer Ezequiel 37), le hizo ver que a pesar de ser un príncipe de la ley era un ignorante(leer  Juan 3:10), además le dijo hipócrita, porque si creía que Jesús venía de Dios (Juan 3:2) ¿entonces porque venía a verlo de noche?, en otras palabras le dijo: “Hipócrita, para que te digo las cosas del cielo si las terrenales no las crees”, y por si fuera poco en Juan 3:19 le lanza Jesucristo una advertencia a Nicodemo: ” Y esta es la condenación…..”

    Entonces que quiso decir Jesucristo cuando dijo: “porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Si alguien lee el periódico y se entera que un delincuente murió, lo mas seguro es que sea algo que si al menos no nos pone tristes, al menos no nos va a dar alegría.

Si alguien que no conocemos muere, pero ese alguien es un policía en cumplimiento de su deber, entonces la cosa cambia y por supuesto nos causa tristeza de que un inocente muera en el cumplimiento de su deber.

Si ese alguien que muere es alguien que conocemos aunque sea de manera muy lejana, pues peor nos sentimos, enseguida lo comentamos con amigos y familiares de que alguien conocido murió, y estamos tristes algún tiempo, quizás hasta por varios días.

Si ese alguien, al que conocemos, muere, y es alguien al que amamos, pues mucho peor aún, la tristeza nos dura toda la vida.

Si ese alguien al que conocimos y amamos muere, y peor aún, nos enteramos que tuvo una muerte espantosa, el sentimiento es devastador, sino es que insuperable.

Si ese alguien al que conocimos muere, y peor aún, nos enteramos que tuvo la muerte mas horrible y cruel que pueda sufrir un ser humano, el sentimiento debe ser inimaginable.

Si ese hombre al que conocimos y amamos y que tuvo la muerte mas espantosa, cruel y horrible que alguien pudiera tener y nos enteramos que esa persona murió por nuestra culpa, ¿que debo sentir?:  ¿alegría?, ¿gritar que Dios me ama?, no amigo, lo que debes sentir es vergüenza.

 Juan 3:16, nos dice lo inmensamente miserable que somos y lo asqueroso que es nuestro pecado, que tuvo que morir el hijo de Dios para que puedieramos ser salvos y no ir al infierno, y sobre todo, lo inmensamente grande que es Dios.