Nota publicada el marte 23 de Noviembre en el periódico El Universal, diario de circulacion nacional en México:
Hallan relación entre pecados y sobrevivencia
Hoy en día, diferentes estudios nos permiten conocer los motivos ancestrales que se esconden tras los pecados de los que el ser humano es presa diariamente
Martes 23 de noviembre de 2010
Redacción
El Universal
La lujuria responde a la necesidad de procrearnos, la gratificación al comer a la escasez de alimentos en la prehistoria, la pereza se justifica en el ahorro de energía, la envidia nos motiva a superarnos, la soberbia refuerza nuestro autoestima, la ira nos ayuda a conseguir nuestros objetivos, mientras que la avaricia parece ser un proceso mucho más complejo.
Lo anterior parecería señalar que la naturaleza nos quiere malos, no obstante, parece ser que este tipo de impulsos están en nuestros cerebros para procurar que sobrevivamos y no que pequemos exactamente, pues de la misma manera el humano se encuentra naturalmente equipado con la capacidad de razonamiento.
Científicos de la universidad Northwestern de Illinois, en Estados Unidos, revelan tras realizar diversos estudios con películas pornográficas que las partes del cerebro que se activan al recibir este tipo de estimulo responden a la parte encargada de la supervivencia. Dado que la reproducción es una de las funciones básicas del hombre por naturaleza, por lo que la misma encuentra a través de la lujuria una forma de motivarla.
Científicos de la misma universidad estadounidense señalan que la gula funciona de manera similar a la lujuria, pues el hecho de encontrar placer en ingerir alimentos, básico para sobrevivir, nos motiva a continuar haciéndolo. El problema se presenta cuando ya no hay un control sobre este impulso.
La pereza se relaciona con el panorama de escasez de alimentos en la que se desarrolló el ser humano, la cual exigía que se hiciera cierta reserva de energía para cuando esta fuera necesaria, por lo que la naturaleza nos motiva a descansar, tal vez más de la cuenta.
Mientras tanto, investigadores del Instituto Nacional de Ciencias Radiológicas de Japón realizaron experimentos en los que sometían a individuos a la lectura de perfiles de personas con los mismos objetivos que los sujetos de estudio, la diferencia era que las personas de los perfiles tenían más éxito. Los científicos encontraron que la envidia no era un pecado placentero, mas si útil para estimular la superación.
Científicos de la Montclair State University revelaron que sentimientos como la soberbia, son motores claves parecidos a la envidia que ayudan a los individuos a superarse. Aunque la soberbia se basa en un proceso de reforzamiento del autoestima.
En Australia en la Universidad de New South Wales en Australia se llevaron a cabo estudios que demostraron que la ira de manera indirecta nos ayuda moderar nuestro comportamiento pues se contrapone a aquellos sentimientos que nos motivan a guardar silencio respecto a los que nos molesta.
En cambio, Adam Safron de la Northwestern University señala que la avaricia, a diferencia de los demás pecados capitales no responde a instintos de sobrevivencia, sino que responde a una mezcla de nuestros instintos básicos y la parte racional de nuestro cerebro.
(Con información de BBC Mundo)
Jesús dijo: "De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre". Mateo 24:32-39.
Hermanos que nos encuentre El Señor velando, trabajando por su obra, porque estas pueden ser señales de que la venida de nuestro Señor Jesucristo es pronta.
Asi comenzó la teoría de la evolución hace 150 años y hoy en día a pesar de seguir siendo una teoría, se enseña en las escuelas como una ley, como algo probado, siendo que entre mas se investiga, mas se comprueba que es una teoría sin ningún fundamento. En unos años el pecado dejara de ser pecado, la poligamia será algo que la gente aplauda, el robar será considerado instinto de conservación, el amar al prójimo será motivo de rechazo general sino es que de cárcel, y solo porque un puñado de científicos así lo dicen.
Velad pues, porque no sabéis á qué hora ha de venir vuestro Señor. Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. Mateo 24:42,46.